Los expertos exigen establecer estándares obligatorios de calidad del aire en edificios públicos | Pixabay

Cada vez somos más conscientes de la contaminación atmosférica y, en los últimos años, se han elaborado informes para recomendar mejores prácticas, métodos, datos y modelos científicamente validados. Sin embargo, a pesar de décadas de investigación y esfuerzos de concienciación, la mayoría de los países no cuentan con normativas legales sobre la calidad del aire en espacios interiores. La pandemia de la COVID-19 evidenció la importancia de la calidad del aire interior para la salud humana. En un artículo publicado en Science, en el que participó el IDAEA, los científicos proponen que los estándares de calidad del aire en interiores sean obligatorios para los espacios públicos y que las viviendas sean diseñadas y equipadas para cumplir con estos estándares.

La contaminación del aire en interiores proviene tanto de fuentes internas (como la combustión, materiales de construcción y productos de limpieza) como de contaminantes exteriores. Para cumplir con los estándares de calidad del aire interior, es fundamental controlar las emisiones dentro de los edificios y evitar la entrada de contaminantes del exterior. Sin embargo, existen inconsistencias en las definiciones y criterios, así como desafíos políticos, sociales y legislativos en la creación de estas normativas. Además, monitorizar la calidad del aire interior no es sencillo, ya que cada espacio es diferente y cada red de monitoreo funciona de manera distinta.

«Implementar estándares de calidad del aire en interiores supone un desafío social, político y económico, además de la resistencia de algunas industrias. Sin embargo, si hemos logrado implementar normativas para combatir la contaminación del aire exterior, ¿por qué no podemos hacer lo mismo con la calidad del aire interior?», se pregunta Xavier Querol, investigador del IDAEA y coautor del artículo.

Ahora, los científicos han propuesto un enfoque basado en la ciencia, la tecnología y soluciones específicas, siguiendo las recomendaciones establecidas en las Guías Globales de Calidad del Aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS):

Nivel Tiempo medio
PM2.5, μg/m3 15 1 hora
CO2, ppm 800 (valor absoluto)
350(delta)
Límite

Límite

CO, mg/m3 100
35
10
15 minutos

1 hora

8 horas

Ventilación, litros/seg por persona 14 Cuando el espacio esté ocupado

Estos niveles pueden ajustarse según las circunstancias y prioridades locales. La OMS recomienda monitorizar PM2.5 y CO como los contaminantes más relevantes para la regulación rutinaria de la calidad del aire en interiores debido a su impacto en la salud. La mejor manera de controlar los contaminantes interiores es mediante una ventilación eficaz, que ayuda a reducir el riesgo de infecciones y a mantener la calidad del aire.

Los estándares numéricos propuestos para los niveles de PM2.5 y CO₂ ofrecen puntos de referencia para la regulación de la calidad del aire interior, destacando la necesidad de una ventilación adecuada para mitigar los riesgos de infección, especialmente en espacios públicos como las aulas.

Introducir normativas en este ámbito es un proceso complejo, ya que implica equilibrar los intereses de distintos actores y puede tener implicaciones culturales o políticas. Sin embargo, la normalización de los estándares de calidad del aire en interiores podría generar beneficios significativos en términos de salud pública, bienestar y productividad, superando con creces los costos iniciales de inversión.

Lidia Morawska et al., Mandating indoor air quality for public buildingsScience 3831418 – 1420 (2024). DOI:10.1126/science.adl0677