• La guía, elaborada por el IDAEA, aborda la contaminación del aire en sectores como el transporte, construcción, industria, o la agricultura y ganadería

  • El documento ofrece un marco práctico para diseñar estrategias de reducción en línea con la nueva Directiva Europea de Calidad del Aire

Bahía de A Coruña. | Xavier Querol

El Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) ha elaborado la Guía para la elaboración de planes de mejora de la calidad del aire para el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Este documento proporciona un marco práctico para desarrollar estrategias y medidas correctivas que abordan la contaminación atmosférica en distintos sectores de actividad.

Dirigida a gestores de calidad del aire y con un enfoque claro hacia las políticas públicas, la guía destaca la importancia de la nueva Directiva Europea de Calidad del Aire, que persigue establecer valores límite más alineados con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“En esta nueva guía explicamos el problema por cada tipo de contaminante, a qué escala deben aplicarse las medidas, y proponemos actualizaciones concretas en más sectores de los considerados hasta ahora”, destaca Xavier Querol, investigador del IDAEA y uno de los autores de la guía.

La guía aborda 7 sectores clave

Las principales medidas propuesta por sector incluyen:

  1. Tráfico rodado: implementación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), mejora del transporte público, promoción de la movilidad eléctrica y activa, peajes urbanos, y rediseño del espacio urbano.
  2. Construcción: uso de maquinaria de bajas emisiones, técnicas para reducir la generación de polvo, y control del tráfico vinculado a las obras.
  3. Industria: modernización de instalaciones para mejorar la eficiencia energética y tratamiento de emisiones, y adaptación a los nuevos requisitos de la Directiva de Emisiones Industriales.
  4. Agricultura y ganadería: ajustes en la formulación de dietas animales, diseño de granjas, gestión de residuos, y tecnologías para aplicar fertilizantes orgánicos.
  5. Quema de biomasa: uso de estufas y calderas certificadas, medidas específicas para quema de biomasa agrícola e industrial, y control de emisiones de Componentes Orgánicos Volátiles (COVs) en plantas industriales.
  6. Puertos: electrificación de muelles, modernización de flotas, optimización de operaciones, y reducción de emisiones en la manipulación de graneles.
  7. Aeropuertos: procedimientos optimizados de aterrizaje y despegue, uso de vehículos eléctricos, eficiencia energética de instalaciones, y fomento del ferrocarril para distancias cortas.

En su análisis sectorial, los autores destacan que el tráfico rodado ha hecho importantes avances tecnológicos para mejorar la eficiencia ambiental de los vehículos, pero aún no se han logrado reducciones significativas en la densidad del tráfico. De hecho, según indican, aunque los planes de movilidad prometían reducciones del 25-30 %, estas no se han alcanzado. También señalan que la agricultura y la ganadería es el sector que menos ha disminuido sus emisiones, especialmente de amoníaco.

“En la quema de biomasa doméstica y residencial no sólo no se han aplicado medidas eficaces, sino que en algunos casos la calidad del aire ha empeorado”, apunta Querol. “Falta una legislación clara que regule las emisiones de las calderas o que obligue a utilizar la biomasa adecuada”.

Descarga la guía

Querol, X., González, I., Reche, C., Alastuey, A., Monfort, E., Celades, I., … Miró, J. V. (2025). Guía para la elaboración de planes de mejora de la calidad del aire. CSIC – Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA). http://doi.org/10.20350/DIGITALCSIC/17211